Plan de gestión de residuos, ¿qué es?

Un plan de gestión de residuos le permite a las empresas manejar adecuadamente sus desechos. De esta manera evitan la contaminación del medio ambiente y las multas por incumplir con la Ley. A continuación te explicamos detalladamente en qué consiste

¿Qué es un plan de gestión de residuos?

En términos sencillos, un plan de gestión de residuos es un instrumento de guía para las empresas. Aquí se establecen las acciones que se van a tomar respecto al manejo de los desechos y las decisiones más importantes sobre el asunto.

No existe una guía estándar general para todas las empresas, en realidad, dependen de su naturaleza y los recursos que utilizan. Por lo tanto, se trata de un proceso personalizado en el que se estudia el caso particular y se llega a una solución adecuada.

Cada empresa puede diseñar su propio plan para la gestión de desechos, sin embargo, se recomienda utilizar un gestor. Esta persona autorizada por el gobierno puede indicar las acciones más adecuadas legalmente y mejorar los procesos de producción.

Estructura de un plan de gestión de residuos

Aunque el caso de cada empresa es particular para la misma, debe seguir una estructura. De esta manera, se abarcan los aspectos más importantes para la eliminación de los desechos. A continuación encontrarás la información necesaria para un plan muy organizado:

Datos de la empresa

En primer lugar, se debe señalar los datos generales de la empresa. Es decir, su nombre, ubicación y personal a cargo. Además, debe contar con los datos del departamento y los responsables de la gestión de residuos.

Objetivos del plan de gestión de residuos

En este apartado se especifica para que se lleva a cabo el plan de gestión. Por ejemplo, una empresa podría vender sus residuos a otra con el fin de obtener un ingreso adicional.

Marco legislativo

Indica cuál es la normativa y la legislación que la empresa debe cumplir de acuerdo a la actividad que desempeña. En caso de no cumplirla podría recibir sanciones o multas por su infracción.

Inventario inicial

Es un informe breve donde se contempla el ingreso de los materiales a la empresa, la cantidad y el proceso en qué se utilizan. Además, especifica el tipo de residuos y desechos que se generan en la actividad industrial.

Estudio de los residuos producidos

En esta fase del plan de gestión de residuos se analiza el ciclo que experimenta cada desecho generado. Es decir, su caracterización, almacenaje y retirada de desechos después de su uso.

Registro y seguimiento

Es un registro sobre la retirada y el manejo adecuado de los desechos. De esta forma se garantiza qué se cumplió el plan de gestión de residuos correctamente.

¿Qué tipo de residuos deben estar incluidos en el plan?

De acuerdo con lo establecido en la Ley de Residuos, aquellos materiales o sustancias que se desprenden de un proceso industrial deben gestionarse. En este sentido, los siguientes residuos deben incorporarse en el plan de gestión:

Restos de construcción y demolición

Incluye cualquier sustancia u objeto producto de la demolición o de construcción de obras. Por ejemplo, fragmentos de ladrillo, hormigón, cerámica, arena, metales y polvo.

Restos peligrosos

Se consideran residuos peligrosos cualquier sustancia que en estado físico o químico que contenga componentes tóxicos. De acuerdo con la legislación del país, está prohibido eliminar este tipo de sustancias por medio de los canales domésticos.

Por lo tanto, la eliminación de los restos peligrosos debe seguir un protocolo de seguridad para su eliminación. También se consideran residuos peligrosos los envases y recipientes que hayan contenido dichos productos.

Residuos no peligrosos

Son todos aquellos residuos que no poseen componentes tóxicos, ni resultan peligrosos cuándo se exponen a los ambientes naturales. En esta categoría encontramos los restos de construcción, los residuos domésticos y algunos desechos producidos a nivel industrial.

Residuos inertes

Abarca los residuos no peligrosos y que no experimentan transformaciones químicas, físicas o biológicas potencialmente dañinas. Tampoco son residuos biodegradables, pero no afectan al medio ambiente cuando entran en contacto con él.

Dentro de esta clasificación también encontramos aquellos materiales cuya lixividad y ecotoxicidad son despreciables. En otras palabras, son materiales inertes que difícilmente se pueden reutilizar, pero no generan daños mayores.

Un plan de gestión de residuos adecuado le permitirá a las empresas aprovechar mejor los recursos. Esto no solo genera beneficios para el medio ambiente, la sociedad entera evita problemas serios con esta práctica