¿Qué es un contenedor de 20 pies?

Los contenedores son recipientes diseñados para el transporte de mercancía, tanto por vías terrestres, como marítimas. Un contenedor de 20 pies tiene una función específica, y en él solo se puede almacenar una cantidad determinada de carga.

¿Qué es un contenedor de 20 pies?

En términos sencillos, un contenedor de 20 pies es un recipiente de gran tamaño, especial para camiones, barcos y ferrocarriles. Su interior es hermético, no requiere de ventilación ni de refrigeración de ningún tipo. Su nombre se debe a que en inglés se denomina “Twenty foot Equivalent Unit”, o con las siglas TEU. Esto hace referencia a que, en el sistema métrico anglosajón, un pie equivale a 0.30 metros.

Por lo general, los contenedores de 20 pies se fabrican con acero y sus puertas consisten en dos hojas. Para cargarlo completamente estás hojas se abren a los lados, permitiendo el paso de maquinaria, carretillas y transpaletas.

Capacidad y medidas de un contenedor de 20 pies

Las medidas de un contenedor de 20 pies son estándar. Esto quiere decir, que independientemente de la empresa donde se adquieren, tendrán una medida similar, por ende, la misma capacidad.

A saber, los contenedores de este tipo tienen 6.10 metros de largo, 2.44 metros de ancho y 2.59 m de alto. En el sistema métrico anglosajón sería, 20 pies de largo, 8 pies de ancho y 8 pies y 6 pulgadas de alto.

En cuanto sus medidas interiores, tiene 5.89 metros de largo, 2.35 metros de ancho y 2.39 metros de alta. Estos son, 19 pies y 4 pulgadas de ancho, 7 pies y 9 pulgadas de ancho y 7 pies y 10 pulgadas de alto.

¿Qué y cómo se transporta dentro de un TEU de 20 pies?

Los contenedores de 20 pies están diseñados para todo tipo de mercancía. En otras palabras, en ellos se transportan cajas, sacos, bidones, automóviles, maquinaria, metales y bobinas de papel.

Uno de las formas más comunes de traslado de la mercancía en palets, los cuales se organizan dentro del contenedor. Esta es una forma más sencilla de transportar los productos porque se apilan y agrupan, aprovechando mejor el espacio.

Los palets también se cargan y descargan con más facilidad, tanto en los puertos como en el interior del contenedor. En Europa, suelen utilizarse los europalets, hechos de madera, y en menor medida de plástico.

En la actualidad, los contenedores también se utilizan a modo de alquiler, para poder transportar desechos que provienen de obras de construcción o de residuos de poda. De manera tal que estos residuos puedan ser procesados de la forma correcta, sin generar un daño medioambiental de gravedad.

Para ello, un contenedor de 20 pies puede ser la opción indicada, ya que tiene gran capacidad, siendo la alternativa perfecta para la construcción de edificios, conjuntos residenciales o cualquier otra obra de gran tamaño.

Convenios internacionales para el transporte de contenedores

El transporte marítimo y terrestre de los contenedores obedece a la normativa vigente de cada país. En este sentido, se regula el número de contenedores en un barco o camión, además de la carga en cada uno de ellos.

En cuanto al transporte marítimo, es obligatorio declarar el peso de los contenedores. Esto se conoce como peso bruto verificado o masa bruta verificada. El valor se comprueba antes de salir del puerto y al llegar al destino.

Un contenedor de 20 pies es una herramienta útil para el transporte marítimo y terrestre, pero debe utilizarse de manera adecuada. Las normas para su uso buscan la seguridad del transportista y el resguardo de la mercancía, que representa un elemento económico importante.

¿Para qué sirven los contenedores de alquiler?

En cuanto a los contenedores de alquiler se refiere, su finalidad es la del desecho de residuos. Para ello, un contenedor de 20 pies es una alternativa de gran valor, por lo espacioso que resulta.

Sin embargo, las empresas de alquiler de contenedores también suelen facilitar otros tamaños, en caso de los residuos que debas desechar tengan un volumen menor. Esto es una obligación legal en España, que se ve determinada por la necesidad de darle una finalidad sostenible a los residuos sobrantes como arenilla, hormigón o cualquier otro residuo de construcción.

Con estos residuos que se transportan en un contenedor de 20 pies, es posible generar nueva materia prima, como es el caso del material para fabricar asfalto y vías públicas.