Los residuos no peligrosos son aquellos desechos generados de forma natural o por la acción humana que no generan daño al medio ambiente porque existen formas de regular su uso y reciclar sus materias primas, para evitar el agotamiento de los recursos no renovables de la tierra.
¿Qué hacer con los residuos no peligrosos?
A pesar de tratarse de desechos que reúnen características muy importantes que los convierten en residuos no peligrosos para el ser humano y la naturaleza, debes saber que todos los residuos deben desecharse pues, acumular residuos puede ocasionarte severas multas que superan los 200 euros.
No obstante, para saber con seguridad qué hacer con los residuos no peligrosos una vez son utilizados, es importante conocer en profundidad los diferentes tipos de residuos de esta categoría, de manera que conozcas cuáles son aquellos que produces y cómo desecharlos de la forma correcta, según lo estipulado por las legislaciones nacionales.
Residuos municipales
Los residuos municipales son aquellos que se generan de forma doméstica, es decir, en hogares, oficinas o sitios de habitación. Por lo general, se trata de desechos comunes, es decir, plástico, vidrio y demás sólidos que se utilizan en la vida cotidiana.
Al tratarse de residuos domésticos, se desechan normalmente en los contenedores de colores; esto es una de las mejores alternativas existentes para poder deshacerse de estos residuos y darle una nueva vida útil pues desde los contenedores de colores son llevados a fábricas o plantas de reciclaje en donde se aprovecharán de forma eficaz.
Los residuos municipales son uno de los principales residuos no peligrosos del planeta. Especialmente en las grandes ciudades o capitales de cualquier país pues, existe un mayor número de habitantes que, evidentemente, produce una cantidad mayor de residuos.
Otra de las mejores alternativas de los residuos municipales es reciclarlos en casa por tu propia cuenta. De esa manera, podrás realizar diferentes manualidades que te permitirán crear nuevos objetos que resulten útiles a tus necesidades cotidianas.
Residuos inertes
Los residuos inertes son todos aquellos que se generan a partir de procesos naturales. Por lo que en ellos no interviene ningún tipo de acción humana o de procesos físicos o químicos. Esto significa que son producidos por la propia acción de la naturaleza. Sin embargo, no todos ellos son residuos no peligrosos.
De hecho, muchos de ellos son incluso tóxicos para el ser humano y para el medio ambiente. Pero en el caso de aquellos residuos inertes no peligrosos, los tipos más comunes son la arenilla, las piedras y la gravilla.
Su finalidad principal es la de ser aprovechados en trabajos de construcción de obras. Ya que la mayoría de estos materiales ofrecen firmeza y solidez a las edificaciones. Por lo que son un recurso natural de gran utilidad para la acción humana.
Residuos de construcción
Los residuos de construcción son residuos no peligrosos que se obtienen de la utilización de los residuos inertes en conjunto con otro tipo de residuos industriales. En términos generales, se utilizan para realizar construcciones de edificaciones, hogares u oficinas, por lo cual se utilizan en grandes cantidades.
Este tipo de residuos no peligrosos deben desecharse de una forma establecida por la ley nacional que indica que se deben utilizar los contenedores en alquiler. Los mismos están disponibles en grandes tamaños y son utilizados para desechar los escombros que posteriormente se llevarán a fábricas o plantas industriales.
Residuos valorizables
Finalmente, los residuos valorizables son todos aquellos que poseen características que los convierten en residuos especiales. Esto significa que se pueden reutilizar y tienen un valor económico muy elevado. Ya que conforman todos aquellos recursos no renovables que se obtienen de materias primas naturales.
¿Cuál es la finalidad de los residuos no peligrosos?
Evidentemente, los residuos no peligrosos tienen finalidades diversas porque están clasificados en diferentes tipos. Esto significa que tienen una utilidad muy amplia, pues se utilizan en prácticamente todos los aspectos de la vida diaria. Por esta razón, sería impensable existir sin contar con este tipo de recursos.
No obstante, es necesario utilizarlos de la forma adecuada y desecharlos según lo establecido, para garantizar mejoras en los ecosistemas y el medio ambiente. Por el contrario, el uso indiscriminado de residuos no peligrosos puede generar no solo graves problemas medioambientales, sino también el agotamiento de los elementos utilizados en la actualidad.
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